¿Está listo?

Antes de que decida convertirse en tutor, hágase estas preguntas:

1. ¿Quiere tener la responsabilidad legal del menor?
2. ¿Cómo les afectará la tutela de un menor a usted y a su familia?
3. ¿Tiene suficiente dinero?
4. ¿Habrá problemas con los familiares del menor?
5. ¿Puedo nombrar un tutor para mis hijos?

Para obtener más información sobre tutelas de menores, vea las páginas relacionadas de este sitio.

1. ¿Quiere tener la responsabilidad legal del menor?

   Tendrá las mismas responsabilidades legales que un padre, incluida la responsabilidad de los daños que el menor pueda causar. Como tutor, también tiene que administrar las finanzas del menor, mantener registros cuidadosos, dar informes a la corte y solicitarle permiso para manejar ciertos asuntos financieros.
    

2. ¿Cómo les afectará la tutela de un menor a usted y a su familia?

   Usted será como el padre del menor. Esto puede afectar a su relación con otros miembros de la familia. Considere si su salud, tiempo disponible y energía hacen que esta sea una buena decisión para usted.
    

3. ¿Tiene suficiente dinero?

   El menor puede obtener ingresos del Seguro Social, beneficios públicos, o de los padres o una herencia de un padre fallecido. Si esto no es suficiente, puede que usted tenga que gastar su propio dinero para criar al menor.
    

4. ¿Habrá problemas con los familiares del menor?

   Si los padres del menor están vivos, ¿lo apoyarán como tutor o serán hostiles e interferirán? Algunos padres pueden disputar la tutela o la corte puede decir que pueden tener visitas regulares.
    

5. ¿Puedo nombrar un tutor para mis hijos?

   Sí. Puede escribir una carta en la que nombre un tutor y ponerla con sus documentos importantes o escribir el nombre del tutor propuesto en su testamento.

   Pero si ambos padres están muertos, la corte tiene que nombrar al tutor. La corte intentará nombrar a la persona que usted nomine. Pero la corte también considerará lo que es mejor para su hijo y le preguntará al menor qué quiere.

   A veces, un padre con una enfermedad terminal puede solicitar a la corte que nombre un tutor conjunto. Esto puede hacer que la transición sea más fácil cuando el padre muera. Le da al padre enfermo la tranquilidad de saber que su hijo estará seguro con el tutor que eligió. Y cuando el padre muera, el tutor conjunto tendrá la custodia total del menor sin necesidad de otra audiencia de tutela.